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Qué tener en cuenta al hacer una casa

Jul 08, 2023

La salsa picante es un condimento delicioso y picante que combina bien con cualquier cosa, desde huevos hasta alitas. Si bien existen cientos de salsas picantes embotelladas, adecuadas para todos los gustos posibles, no es demasiado difícil preparar una tanda de salsa picante en casa. Con control total sobre los ingredientes y el proceso, los cocineros caseros pueden elaborar la salsa picante de sus sueños con un poco de habilidad y práctica. Para hacer salsa picante solo se necesitan unos pocos ingredientes simples, en su mayor parte: pimientos, aromáticos (generalmente ajo o cebolla), condimentos (incluida la sal) y líquido (generalmente agua, cítricos o vinagre, o una mezcla).

Sin embargo, algunas personas disfrutan siendo creativas agregando saborizantes, usando cualquier cosa, desde frutas hasta miel y chocolate. A algunos cocineros les gusta mezclar grasas, como aceite de oliva o incluso manteca de cerdo, para mejorar el sabor y la textura. Pero tenga cuidado: agregar grasas puede reducir considerablemente la vida útil de la salsa picante y también puede afectar la textura mientras reposa en el refrigerador. Es preferible usar aceite vegetal o algo igualmente neutro (si es que desea incluir un aceite).

Tenga en cuenta que existen varios tipos diferentes de salsas picantes y algunas son más fáciles de preparar en casa que otras. Las salsas picantes simples solo requieren una licuadora y un recipiente para conservarlas. Por lo general, se pueden preparar en el transcurso de un día o incluso una hora. Sin embargo, si desea hacer una salsa picante fermentada, requerirá mucho más tiempo, esfuerzo y habilidad. La fermentación desarrolla sabores más profundos, creando un producto final más sutil. También ayuda a que la salsa se conserve más tiempo en el frigorífico (salvo aditivos perecederos, como las grasas antes mencionadas).

La salsa picante fermentada se prepara tomando pimientos y agregándolos enteros a una salmuera, haciendo un puré con ellos y agregando sal al puré directamente, o mezclando estos dos procesos agregando una salmuera húmeda al puré de pimientos. Cualquiera que sea la forma en que decida preparar la salsa, la sal evitará el crecimiento de organismos nocivos y al mismo tiempo permitirá que se produzca la fermentación del ácido láctico a medida que se desarrollan los sabores de la salsa.

Si bien las grasas animales no son aditivos recomendados para una salsa picante (al menos no para una que le gustaría conservar en el refrigerador durante mucho tiempo), existen otras formas de espesar salsas picantes caseras enlatadas. Puede ser útil comenzar con una mezcla más espesa de ingredientes. Pero, ¿qué pasa si el producto final resulta un poco líquido, incluso después de haber obtenido los sabores como los desea?

Un agente espesante, como la goma xantana, puede acudir al rescate. Este aditivo (que quizás hayas visto en las etiquetas nutricionales) es un polvo sin sabor que puedes comprar en tiendas o minoristas en línea. Solo una pequeña cantidad de goma xantana mezclada con la salsa puede espesarla y evitar que se separe mientras está en el refrigerador. Si bien no imparte ninguna delicia adicional, como lo haría la grasa, este ingrediente puede ayudar en caso de apuro si buscas una salsa más viscosa.